La revolución del Big Data mejora el conocimiento del cliente e impulsa la toma de decisiones
Las grandes empresas que lideran el sector inmobiliario se han apuntado a la revolución del Big Data para gestionar enormes cantidades de datos, analizarlos y poder así tomar mejores decisiones de negocio. ¿Quién compra qué?, ¿Dónde?, ¿Cómo?, ¿Por qué?... Esta tecnología es capaz de conseguir una foto del consumidor en su conjunto, lo que favorece un ahorro de tiempo y dinero a las empresas del sector. Además, conocer qué tipo de inmueble se va a solicitar y en qué zona permite a las empresas constructoras y promotoras planificar su oferta de un modo más fiable y con la máxima rentabilidad.